November 15, 2010 15:57
Han pasado dos décadas desde que la señal indicativa en el centro de comunicaciones de la Voz de la Esperanza en Tula, Rusia fue transmitida por primera vez en el país más grande en el mundo. “No fue más que un milagro, porque las estaciones de transmisiones en la Unión Soviética, que habían sido construidas para esparcir propaganda comunista, ahora comenzaban a transmitir programas cristianos,” dice el director Sergey Kuzmin.
El centro de comunicaciones comenzó como un estudio pequeño en una casa privada, y a través de los años se convirtió en un centro grande con su propia producción de radio y de televisión. Su escuela de correspondencia ha procesado más de 1 millón de cartas y encomiendas, y el centro ha también organizado campañas de evangelización de TV por satélite. Como resultado miles de personas han llegado a conocer a Cristo, y muchas de ellas lo han aceptado como su Salvador.
La celebración de aniversario, que se celebró en la Iglesia Central Adventista en Moscú, fue atendida por aproximadamente 1,000 miembros de iglesia, así como por representantes del gobierno de Moscú, otras denominaciones, y los medios religiosos. Los artistas adventistas que participaron durante el evento, todos ellos han grabado su música en el estudio de la Voz de la Esperanza a través de los años.
“Nuestro programa radial fue el primer programa de los medios de comunicación religiosos que se transmitió en Rusia después de la caída del comunismo en la Unión Sovietica,” dice Peter Kulakov, el Primer director de la Voz de la Esperanza.
Radio Mundial Adventista ha jugado un papel primordial durante los 20 años de historia del centro patrocinando el tiempo de emisión en Radio Rusia y otras estaciones Rusas, y redes, transmitiendo programas rusos a través de onda corta desde su estación en Guam y comenzando los podcasts Rusos en este año.“Hoy estamos haciendo lo mejor que podemos para que a través de la radio, televisión e internet las verdades bíblicas puedan alcanzar las partes más remotas no solamente de nuestro país sino del planeta entero,” dice Kuzmin.
Los oyentes como Franceska Skorodumova están respondiendo. Ella escribe desde una ciudad de Novocherkassk, en la región de Rostov: “Quiero agradecerles por sus maravillosos programas. Cuando me levanto, lo primero que hago es sintonizar Radio de Rusia para escuchar su nuevo programa. Es con gran placer que escuchamos sus entrevistas de radio y pláticas acerca de Cristo, la Biblia, y la fe. Cada vez nos sorprendemos de la condición espiritual que viene hacia nosotros después de escuchar sus programas, porque se siente como si un aceite sanador ha sido derramado en todos nuestros cuerpos, y comenzamos a sentirnos muy calmados y callados. Sus programas han ejercido una influencia positiva en toda nuestra familia, y ahora tratamos de leer la Biblia cada día. Nos da un gozo especial cuando ustedes incluyen en sus programas poemas y canciones dedicadas a nuestro Salvador. ¡Que Dios bendiga todos sus esfuerzos!
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