Noticias de AWR

Por el personal de la Voz de la Esperanza, Conferencia de Unión del Norte de Las Filipinas

Seis días a la semana, Radio Mundial Adventista transmite programas producidos por la Conferencia de Unión del Norte de Las Filipinas, la cual puede ser escuchada en una variedad de frecuencias en diferentes horas de la mañana.  Actualmente, tenemos cerca de 3,000 oyentes regulares del programa quienes expresan su receptividad a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas, y cartas.

Dios llama  a las personas de diversas maneras. Por ejemplo, Jojie Afulgencio ha conocido un poco acerca de las creencias de los adventistas del séptimo día solo cuando su hermana llegó a ser una adventista.  Afulgencio no mostró ningún  interés en la fe de su hermana hasta que miró un programa adventista en televisión.

Después  de eso, ella buscó por las respuestas a sus preguntas en temas como el sábado, la segunda venida, dieta y más. Alguien la refirió con el Pastor Romeo Mangiliman, director de comunicaciones de la Conferencia de Unión del Norte de las Filipinas y productor de los programas de radio El Centinela de la Mañana, y la Voz de la Esperanza.  Con el tiempo, Afulgencio recibió una serie de estudios bíblicos, la mayoría fueron impartidos en la oficina del Pastor Mangiliman.

Su fe en Dios y en sus enseñanzas creció a través del escuchar los programas de radio, adonde muchos tópicos han sido discutidos. Después de una serie de estudios Bíblicos, Afulgencio decidió aceptar a Jesús como su Salvador y Señor,  y en la primavera fue bautizada por el Pastor Mangiliman.

Afulgencio es una empresaria, y tiene ramas de su negocio en las ciudades de Cebú, adonde ella nació y creció, en Manila, y en otras provincias. Ella decidió abrazar la fe adventista, a pesar de que su hijo está actualmente estudiando en España, preparándose para ser un sacerdote.

Estamos contentos de compartir con usted algunas de las cartas y mensajes de texto que hemos recibido de algunos de nuestros oyentes.

“Mi esposa y yo fuimos adventistas del séptimo día bautizados. Nuestra hija era un infante cuando dejamos de ir a la iglesia. Ahora ella está en la escuela secundaria. Por años, no hemos estado en la iglesia. El pasado octubre del 2009, sintonicé mi radio AM en DZRH e hice una pausa al escuchar los programas religiosos, Ang Tinig ng Pag-asa (La Voz de la Esperanza). Me impresionó y de alguna forma me pude relacionar con ello. Inmediatamente,  envié un mensaje de texto al productor y me di cuenta  que el Pastor Mangiliman es un adventista del Séptimo Día. El vino a visitar mi familia. De allí en adelante, decidimos regresar a la iglesia y servir al Señor con nuestras vidas.” - Arnel Quicho, San Fernando, Pampanga

“Mientras estaba seleccionando un programa de radio, fue tan oportuno que la Voz de la Esperanza estuviera en el aire. Yo estaba fascinado con la música inspiradora. La melodía me ha inducido mucho, y mi corazón estaba lleno de gozo. Yo mantuve mi mente dudosa y borré mi falta de creencia… Cuando el predicador expuso la luz de la verdad, mi espíritu altivo fue expuesto. Una voz condenadora me obligó a humillarme a mí mismo y renunciar a mis maldades espirituales. El predicador fue un instrumento para traerme hacia Cristo y buscar perdón.” – Arsenio Bautista (militar retirado), Brgy. 28 Laoag, Ilocos Norte

“El predicador [en el programa de radio] no se exalta a sí mismo en su religión. Yo siempre estoy dispuesto a escuchar su programa. El programa no provoca que otras religiones inicien un debate; su programa es Cristo-céntrico.”  - Alice Gatdula, Pilar Bataan

“Encontré el escuchar su programa ser una bendición. Soy un cristiano nacido de nuevo, y he logrado nuevos hallazgos en sus programas. No podía guardarlo para mí mismo. Yo comparto las verdades de la biblia con mis compañeros creyentes.” – Romy Tan, ciudad de Caloocan

“Yo creo que soy una de las personas sin esperanza, llena de pesares y fallas. Soy una mujer de negocios, pero estuve en bancarrota. Mi familia sufre mucho. Una mañana, conseguí su libro de un amigo. Ese pequeño libro de su programa de radio me iluminó y me dio esperanza de nuevo. Por favor ore por mí y mi negocio.” – Mary Jane Pacito, La Trinidad, Benguet