September 10, 2012 16:15
Por Shelley Nolan Freesland
Directora de Comunicaciones
“Tengo una historia milagrosa,” comenzó el Dr. Leke Owolabi.
Owolabi es el presidente de la Misión de la Unión Noroccidental de Nigeria. Nigeria es el país mas poblado de África y está compuesto por mas de 250 grupos étnicos; Los adventistas hacen un poco mas del 0.001 por ciento de la población.
El presidente de la unión ha escuchado reportes que vienen de la pequeña aldea de Lomordu, que se encuentra muy lejos en el estado de Taraba.
De las aproximadamente 100 personas viviendo en la aldea, 16 han comenzado a escuchar los programas de onda corta de AWR en el idioma hausa. Más y más personas gradualmente se unieron a ellos para sintonizar, hasta que 38 estaban escuchando regularmente.
Las personas en esta área son una mezcla de tradicionalistas, cristianos, y musulmanes.
Mientras escuchaban los programas, ellos comparaban lo que estaban escuchando con sus copias de la Biblia.
Convencidos, ellos decidieron por si mismos comenzar a guardar el sábado.
Pronto ellos desearon ir en búsqueda de esta iglesia a la que ellos decidieron unirse, así que viajaron a Jalingo, la ciudad capital del estado, adonde eventualmente encontraron una iglesia Adventista del Séptimo día.
Por suerte, ellos llegaron a la hora cuando los miembros de iglesia estaban presentes.
Introduciéndose a si mismos, los aldeanos de Lomordu dijeron, “por favor, ¿ustedes son los que hacen los programas de AWR? Estamos con ustedes.”
El hermano de Owolabi es un miembro de la iglesia de Jalingo, así que el llamó y le dijo al presidente acerca de estos visitantes inesperados. Owolabi se dijo a sí mismo, “¡Si esto es cierto, quiero verlo por mi mismo!” El llevó al tesorero de la Unión con él, y los dos hombres comenzaron el largo viaje hacia Lomordu. Su viaje al norte comenzó en un avión pero al final tenían que cambiarse a motocicletas y transportarse a través de agua en ciertos lugares.
Al llegar a la aldea, finalmente se encontraron con el nuevo grupo de guardadores del sábado ellos habían construido una iglesia de estructura sencilla- usando bambú y paja- en un terreno donado por su líder, un granjero con muchas propiedades.
Owolabi declaró, “¡Déjame decirte que fue la mejor iglesia en la que alguna vez he adorado y el mejor sábado que jamás haya experimentado como líder de iglesia! ¡No estoy bromeando! Estaba muy lleno de emoción.”
Ochenta-cinco personas estuvieron presentes en la iglesia, incluyendo el líder tradicional de la zona. Su “reino” consiste de 20 pueblos, y Owolabi dice “La puerta ahora está abierta para conectarnos con otras personas en esta región. ¡Queremos llegar a los otros 19 pueblos! Como iglesia, como lideres de iglesia, estamos trabajando adonde Dios está trabajando”
Cuando Owolabi regresó a su oficina, él compartió su alegría con los otros líderes de iglesia. Él propuso una cantidad de dinero para apoyar a la nueva iglesia, pero el tesorero dijo, “¡Esto es demasiado!”
Owolabi respondió, “Si yo como presidente fuera a dirigir una campaña evangelista, y regresara y les dijera que 10 almas han sido bautizadas en el norte de Nigeria, todos ustedes me aplaudirían. Estas son 38 almas en las que no hemos gastado ni un centavo. ¡ Vamos a votar en favor de este dinero!”
En poco tiempo, los líderes estaban convencidos, y se pusieron de acuerdo en financiar el salario de un pionero quien va a pasar el próximo año trabajando con la gente de los alrededores y la que está en Lomordu; Ellos también contribuyeron con algo de dinero para construir una iglesia con ladrillos de concreto. Por otra parte, la Unión tomó la valiente decisión de comprometer el 30 porciento de su presupuesto anual para la evangelización de alcance en esta área. Los planes están en curso para la celebración de una convención de los oyentes, posiblemente a finales de este año- después de tener en cuenta la estación seca, sesiones de la escuela, y tiempos para la siembra y cosecha.
“Apreciamos tremendamente el trabajo que AWR está haciendo en Nigeria,” dice Owolabi. “La radio FM no puede alcanzar hasta tan lejos, pero con la radio de onda corta, el evangelio puede escucharse a través de grandes distancias. El año pasado recibimos una carta con fondos de un donante anónimo para comprar radios en el mercado local. Si nosotros pudiéramos proveer de más radios a las personas, usted se asombraría de lo que ocurriría en el norte de Nigeria. Damos las gracias a Dios Todopoderoso por su trabajo, y agradecemos a AWR por su trabajo en la tierra.”
El estudio de AWR está ubicado en la Universidad de Babcock adonde el personal produce programas en hausa, igbo, y yoruba. El director del estudio Femi Kuewumi, dice, “ustedes no van a creer las respuestas que obtenemos el estudio recibe llamadas telefónicas de parte de los oyentes cada cinco minutos, y recibimos muchos mensajes de texto. La respuesta a nuestros programas de hausa es muy pero muy alta. De hecho un reporte muestra que los programas de AWR están recibiendo el segundo lugar más alto en respuestas en todo el estado de Taraba. Esto es un milagro ya que el norte de Nigeria es un territorio dominado por musulmanes.
Nuestro productor de hausa, Ishaya Zachariah, es muy dedicado. Con él en el equipo, usted puede irse en la noche a la cama y saber que el trabajo va ser realizado. Mucha de la iniciativa en la creación de los programas viene de él.”
Kuewumi continúa, “Al viajar a Lomordu para ver estos oyentes de radio por si mismo, el pastor Owolabi ha ido mas allá de reconocer el trabajo de AWR; sino que lo ha respaldado con este esfuerzo increíble.
Después de lo que él vio, ahora él sabe el impacto que AWR está teniendo. Ahora, dice él, entiende como AWR es la fuerza de avance y los obreros de la iglesia entran y recogen las almas. Esto ha sido muy alentador para el personal de la radio. Él es un líder muy especial y contundente: cuando dice que algo va a suceder, será hecho".
Trabajar en Nigeria es un reto. La electricidad con frecuencia se apaga en momentos muy críticos durante los plazos de producción. Los productores están trabajando con equipos relativamente antiguos, a juzgar por las normas vigentes de AWR, y no tienen suficientes fondos para darle seguimiento a cada oyente y enviar los materiales. No ha habido un técnico de equipo en el personal, por lo que los productores mantienen el equipo lo mejor que se puede.
A principios de año, el costo de la gasolina subió por las nubes, y esto afecta cada parte de la vida cotidiana. “Fue difícil para la gente hacer siquiera una llamada telefónica o para los voluntarios venir al estudio”, dice Kuewumi. “Hay que racionar la cantidad de gasolina que se tiene y cuan lejos lo llevará. Además, hay más inseguridad ahora en la tierra.”
Uno de los mayores problemas, dice Kuewumi, es la secta islámica local: “Solía ser que la gente podía correr a las iglesias para refugiarse en tiempos de crisis. Ahora, las iglesias son los primeros lugares en ser afectados, y la gente tiene miedo de ir a la iglesia el domingo. Pero en el medio de esto es como tenemos estos conversos. Necesitamos oraciones en este sentido, porque creemos que es una gran oportunidad”.
Y concluye, “Hemos tenido un montón de problemas, pero seguimos superándolos con la gracia de Dios.”
Maneras en las que puede
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